En Extremeña de Pistachos siempre hemos tenido claro que nuestro movimiento cooperativo no podía dar la espalda a nuestros vecinos portugueses. Nuestra cooperativa nacía con el firme propósito de convertirse, no sólo en la primera cooperativa de nuestra comunidad autónoma, sino también en un referente del sector en todo el suroeste ibérico.

La presencia de nuestra cooperativa en el país luso no para de crecer. La cercanía, la profesionalidad, la buena sintonía, la capacidad de gestión y la confianza en el proyecto son los elementos fundamentales que hacen que cada vez más agricultores/productores lusos decidan sumarse a nuestro proyecto.

Socios de Amareleja, Ladoeiro, Moura, Rosmaninhal, Regengos-Monsaraz y Lisboa integran ya en nuestra cooperativa un total de 68,5 hectáreas de cultivo que representan el 7,61% de las hectáreas totales de nuestra cooperativa. Como no puede ser de otro modo, estamos encantados de que nuestro movimiento cooperativo traspase fronteras y de aunar esfuerzos e intereses con nuestros amigos portugueses. “El pistacho nos une” no es solo un eslogan, es una realidad. ¡Bem-vindo, muito obrigado por confiar en Extremeña de Pistachos!